Veinticinco aniversario de la Expo, para qué


Caminaba Rúas por la ciudad y a la vuelta a su casa me lo encontré. Me apuntó que le sonaba extraño la Celebración del Veinticinco Aniversario de la Exposición Universal del 92. No porque no merezca la pena celebrarla, no porque no fuera un acontecimiento fruto del pueblo español y de aquellas personas e instituciones internacionales que se sumaron al V Descubrimiento de América. Sin duda, supuso un cambió muy importante para la urbe que lo acogió, para las ciudades y las regiones que con infraestructuras y actividades se vieron beneficiadas, y para la proyección de España en el Mundo.
 
Se han anunciado además de una serie de actos entorno al distrito de Cartuja 93, una serie de obras para mejorar ese espacio urbano, humano y social. Hay zonas como todo el paseo superior de Torneo, que en su mayor parte es una frondosa y agradable Alameda desde el Puente del Alamillo hasta el Puente Pasarela previo a Plaza de Armas, pero que es un ejemplo manifiesto de la irresponsabildad de las administraciones competentes del estado pésimo de su pavimentación, hoy en día también del lamentable estado de mantenimiento de su tramo de carril bici. ¿Cuál es la intervención de la sociedad civil en estos dos casos concretos? -nos pregunta Rúas.
 
Esos dos ejemplos se pueden extrapolar a la mayoría de los barrios de la ciudad de la que nos habla el compañero Rúas. Carencia de árboles que den sombra y ayuden a mitigar notablemente la calor cuando llega y a mejorar el estado de la calidad del aire. En muchos arriates de los árboles plantados, lo habitual es ver, o bien, hierbas salvajes que han crecido y que el personal de mantenimiento de aquéllos no segan ni limpian. O bien, el acerado de esos arriates o de la acera en mal estado de conservación. Por no hablar de la suciedad, sobre todo hojas de los árboles, restos de papeles y otras exquisiteces. El alquitrán de las calles y avenidas muy deficiente.
 
Se cuestiona Rúas, ¿cómo hace el personal de mantenimiento su trabajo? y, ¿cómo los responsables de supervisar ese trabajo supervisan a sus compañeros?
Rúas se relacionó hace años con Pereira, aquel periodista portugués que interpretara Marcelo Mastroianni. Los dos apreciaban al escritor Antonio Tabucchi y se conocieron en una rueda de prensa durante la presentación de la película y empatizaron. Durante años, cuando se veían, les gustaba ponerse al día caminando por la urbe o el pueblo donde se citaban. Les gustaba mirar a la vida, ver lo bello, ensalzar lo bien hecho, sacar a la luz lo erróneo y denunciar lo injusto. Indagaban sobre el estado de las relaciones entre las diferentes generaciones: en qué se entendían, en qué discrepaban, qué asuntos no abordaban.   

Ahora que Rúas hace unos años que se tiene que comunicar con Marcelo vía mística, siguen hablando de todo lo que sus ojos ven: Destacar lo que está bien hecho y se intenta incluso mejorar. Mirar con profundidad lo que se hace de manera incompleta y deficiente. Seguir denunciando lo injusto. Y es que ya sea Lisboa, Roma, Sevilla, o cualquier ciudad o pueblo del mundo, ninguna por mucho que fuera en otros siglos volverá a la filosofía práctica de lo mejor, a la ética responsable, mientras haya tantos altibajos en sus logros, en sus proyectos, en su labor de mantenimiento, sin entrar ahora a tratar los comportamientos triviales ni autoritarios ni corruptos.
 

Comentarios

  1. Las fachadas y las cuentas bancarias... http://blogs.lavanguardia.com/el-jardin-de-los-sensatos/2017/05/24/jens-y-las-fachadas-87666/

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  2. "Ningún ser humano es más ser humano que otro" http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170524/422839397806/ningun-ser-humano-es-mas-ser-humano-que-otro.html

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